Fujimori hizo estas declaraciones en momentos en que algunos medios locales difundieron versiones respecto a un eventual indulto del ex mandatario, preso en un cuartel de la policía en Lima, en caso de que ella gane la presidencia. "Yo juro por Dios que no voy a indultar a Alberto Fujimori", dijo Keiko Fujimori, al responder las inquietudes de los periodistas sobre el tema.
La legisladora afirmó asimismo que "condena" los errores cometidos durante el gobierno de su padre, como los actos de corrupción y violaciones a los derechos humanos. Pero a la vez alabó los logros obtenidos por el ex mandatario, como la estabilidad económica y la pacificación del país tras sufrir la violencia guerrillera de Sendero Luminoso.
"Creo que debemos mirar el pasado con objetividad pero sin rencores. Yo de llegar a la presidencia de Perú trabajaré sin odios, convocando a todos, mirando hacia el futuro, y aquellos errores que se cometieron, que nunca más vuelvan a ocurrir", agregó.
En la segunda ronda electoral, la legisladora tiene que lidiar con un legado familiar que despierta tanto amor como odio, ya que muchos no pueden olvidar que su padre huyó a Japón, desde donde renunció vía fax cuando estaba acorralado por el peor escándalo de corrupción de la historia peruana.
El ex mandatario Fujimori fue destituido a fines del 2000 y tras vivir varios años en Japón y luego en Chile, fue extraditado a Perú en el 2007 y condenado por varios delitos. (Infobae)