La ciudad, de alrededor de 100.000 habitantes antes del estallido del conflicto, se encuentra a 90 kilómetros al noroeste de Lugansk, la capital la región homónima y uno de los principales reductos de los insurgentes pro rusos.
El portavoz del mando rebelde denunció que antes de entrar en Lisichansk, las fuerzas gubernamentales ucranianas castigaron duramente la ciudad con fuego de artillerí­a.
"La ciudad está al borde de una catástrofe humanitaria. No hay agua ni luz ni gas. Sus habitantes están tratando de abandonarla los más rápido posible", agregó.
Desde hace varios dí­as las tropas ucranianas intensificaron su ofensiva contra la posiciones de los separatistas, que se replegaron de varias localidades.
Fuente: Télam