Ciudad de México, 31 de julio (Télam-SNI).- El Papa Juan Pablo II impartió la bendición a unas 120 mil personas en la clausura de la ceremonia de canonización del indígena Juan Diego, luego de participar del acto de emplazamiento de una campana que repicará en su honor, desde lo alto de la catedral metropolitana, a un costado de la célebre plaza del Zócalo.
El Pontífice rogó por el respeto a los derechos de los indios y canonizó por primera vez en la historia de la Iglesia católica a un indígena americano: Juan Diego.
La campana, de varias toneladas de peso, plasma la imagen de Juan Diego, testigo de las apariciones de la virgen de Guadalupe en diciembre de 1531.