Por el contrario, la OEA sigue siendo, según el chileno Insulza, "el referente internacional principal del debate político y la cooperación entre todos los países de América".
Insulza, que está cerca de dejar el cargo, planteó en febrero de 2012 un debate sobre la visión estratégica de la organización e instó ahora a "reorganizar y priorizar los muchísimos mandatos que se han ido acumulando en todos estos años", en base a un buen manejo de su presupuesto.
El diplomático remarcó que no se puede perder de vista que la misión fundamental de la OEA es servir de foro político, y evaluó que la diversidad de corrientes ideológicas y políticas "lejos de debilitar o dividir a la OEA, la han fortalecido".
El Consejo Permanente y la Asamblea General de la OEA se convirtió, según Insulza, en el espacio en que los países de la región pueden abordar y solucionar sus diferencias y conflictos. "Por eso cuando hay un problema que ventilar, todos vienen a este foro a decir su verdad y contrastarla con la de los demás", explicó Insulza, según las agencias DPA y EFE.
La resolución aprobada hoy, una suerte de hoja de ruta hacia el futuro, fue resuelta por aclamación, e Insulza la consideró como una "adaptación" del organismo a estos tiempos.
"Estos planes deberán ser elaborados con base en criterios de interdependencia, nivel de impacto, viabilidad, valor agregado, no duplicación y sostenibilidad financiera", indica la resolución.
Nacida en 1948, el rol de la OEA fue criticado con dureza en los últimos años por Ecuador, Venezuela y Bolivia, que a menudo la consideraron un mero instrumento de la diplomacia de Estados Unidos.
Fuente: Télam