Tras dos meses de idas y venidas y luego de que Rusia y Francia rechazaran dos borradores anteriores, la nueva resolución recibió la aprobación de los quince miembros del consejo, incluido Siria, que había dicho que se abstendría de votar.
El texto aprobado endurece las condiciones de inspecciones en Irak, extendiéndolas a todos los palacios presidenciales, y destaca que Bagdad sigue violando los mandatos de la ONU e indica que el Consejo de Seguridad le quiere dar "una última posibilidad" para cumplir con sus obligaciones. (Télam-SNI)