"Quince minutos después de los disparos de cañón, se oyó fuego cruzado de armas ligeras y ametralladores entre las partes que controlan Berdianskoye y Shirokino", continuó el texto de la OSCE difundido a la prensa. "El combate duró cerca tres horas", concluyó la organización, según consignó la agencia de noticias EFE.
Autoridades del gobierno separatista en la ciudad de Donetsk denunciaron más tarde que los combates habían dejado víctimas civiles en Shirokino. No obstante, la organización europea destacó que no pudo confirmarlo ya que no consiguió entrar a esa aldea.
Las dos localidades se encuentran al sur de la provincia de Donetsk, una de las dos que en abril pasado fueron el escenario de un movimiento armado separatista que tomó el gobierno local con mucha facilidad y luego declaró la independencia del entonces gobierno de facto pro europeo en Kiev.
Poco después de conocerse la escalada en esa zona, la agencia de noticias rusa Sputnik informó que dos periodistas ucranianos murieron hoy cerca del devastado aeropuerto internacional de la ciudad de Donetsk.
Según el medio ruso, una autoridad separatista informó que el auto en el que viajaban los dos periodistas locales, que aún no se sabe para qué medio trabajaban, fue alcanzado por un misil anti tanque "presuntamente lanzado por el Ejército".
La reanudación de los combates y las acusaciones cruzadas entre el Ejército ucraniano y las milicias separatistas demuestran, nuevamente, la fragilidad de la serie de altos el fuego acordados en negociaciones en Minsk, la capital bielorrusa. La última tregua fue firmada el 15 de febrero pasado.
Desde septiembre del año pasado las dos partes del conflicto ucraniano, la OSCE en representación de las potencias europeas, y Rusia intentan buscar una solución negociada en Minsk.
Sin embargo, una y otra vez los intentos han fracasado y el conflicto armado ha vuelto a escalar.
Según las Naciones Unidas, más de 6.000 combatientes y civiles han muerto durante el último año de conflicto y más de un millón tuvo que huir de sus casas. La mayoría se refugió del otro lado de la frontera con Rusia.
Fuente: Télam