Además sostuvo que fueron los líderes de la Hermandad quienes impidieron un arreglo negociado a la crisis y confirmó la detención de Al Zawahiri, hermano del número uno de la red fundamentalista islámica Al Qaeda, en un puesto de control de El Cairo, según informó la agencia oficial de noticias egipcia MENA.
Las declaraciones del asesor se dieron luego de un nuevo enfrentamiento en El Cairo que se desató cuando la policía irrumpió en una mezquita en la que se refugiaban seguidores de Mursi.
Tras un tiroteo, las fuerzas especiales de la policía egipcia irrumpieron en la mezquita Al Fatah, en el barrio Ramses y detuvieron a varios de los seguidores de Mursi que se refugiaban dentro de la misma, informó la agencia oficial de noticias egipcia, MENA.
Un rato antes, según la agencia de noticias DPA, la televisión estatal informó que los simpatizantes de Mursi treparon al minarete (torre) de la mezquita y desde allí comenzaron a disparar a los policías que estaban apostados en el lugar, quienes respondieron con armas largas, .
En tanto, el Gobierno egipcio anunció que al menos 173 personas murieron y 1.330 resultaron heridas durante los disturbios ocurridos ayer en todo el país.
Un vocero del primer ministro precisó en una conferencia de prensa que las víctimas se produjeron en los disturbios de ayer.
Según el último balance oficial dado a conocer por el Ministerio de Salud, de las 173 muertes, 95 de ellas fueron en El Cairo y 1.330 resultaron heridas en los diferentes actos de violencia.
La Hermandad Musulmana informó que durante los enfrentamientos de ayer en el centro de El Cairo murió el hijo de su líder espiritual, Mohammed Badie.
Se trata de Ammar Badie, de 38 años, quien murió por una herida de bala cuando participaba de las protestas en la plaza Ramses, informó el brazo político del grupo, el Partido de la Libertad y la Justicia en su página web oficial.
El hecho se produjo en medio de la convocatoria a "Día de la Ira", realizada por los Hermanos Musulmanes y que profundizó la violencia desatada ayer.
El padre del joven fallecido está prófugo luego de que las autoridades de facto lo acusaran de incitar a la violencia y lo citaran a un juicio el 25 de agosto.
Además, en las protestas de la semana pasada murió la hija de otro miembro de la Hermandad Musulmana, el veterano político Mohamed el Beltagui.
Por otro lado, trascendió un informe de la agrupación humanitaria Amnistía Internacional (AI) con testimonios que muestran el "desprecio por la vida humana" que pusieron de manifiesto las fuerzas de seguridad egipcias en su persecución a los seguidores Mursi.
"Estaban disparando en la puerta del sanatorio", afirmó uno de los médicos que atendía a los heridos quien agregó que se dio cuenta de lo que sucedía cuando lo llamaron para ir al hospital montado sobre el terreno: "Nada más salir, el hombre que estaba custodiando la puerta recibió un disparo en la cabeza", aseguró.
Philip Luther, director del programa de Medio Oriente y Norte de Africa de AI consideró que "si bien algunos manifestantes usaron la violencia, la respuesta de las autoridades fue gravemente desproporcionada".
En tanto, las autoridades de facto egipcias acusaron de hipócritas a la Unión Europea (UE) y a Washington por la postura adoptada respecto a los enfrentamientos en El Cairo con islamistas.
La legación del país norafricano en Madrid señaló en un comunicado que los partidarios de la Hermandad Musulmana imponen sufrimientos a la sociedad egipcia por sus actos de "terrorismo contra los lugares de culto, comercios e instituciones", consignó la agencia de noticias Europa Press.
El texto fue producto del llamado a los embajadores del Estado árabe en la UE para expresarles quejas por la forma en que fueron reprimidas dos concentraciones de seguidores del presidente Mursi en la capital egipcia y en la provincia de Giza.
En tanto, el consejero cultural egipcio en España, Al Sayed Soheim, condenó la "hipocresía" de Estados Unidos y de la UE ante los acontecimientos en su país y aseguró que no existe peligro de guerra civil porque ninguna de las partes quiere llegar a ese extremo.
Madrid, al igual que la mayoría de las capitales europeas, pidió ayer a Egipto un "diálogo inclusivo y amplio de todas las partes" y expresó su condena a lo que calificó de violencia en los disturbios que oponen a los partidarios del derrocado presidente Mursi y las fuerzas del orden.
La ola de violencia y muerte comenzó el miércoles cuando las fuerzas de seguridad desalojaron con gases lacrimógenos, balas y tanquetas los campamentos que los islamistas mantenían en las plazas de El Cairo.
Ese día murieron 638 personas y casi 4.000 resultaron heridas, según datos del Ministerio de Salud a los que se suman los 173 muertos y 1.330 heridos de ayer.
Fuente: Télam
