La Comisión apuesta por "acelerar" a mediano y corto plazo las interconexiones energéticas pendientes, en particular en los países bálticos y nórdicos y en los del sur de Europa
La Comisión apuesta por "acelerar" a mediano y corto plazo las interconexiones energéticas pendientes, en particular en los países bálticos y nórdicos y en los del sur de Europa, recurriendo a los fondos comunitarios, informó la agencia de noticias Europa Press.
Bruselas identificó una lista de 33 proyectos prioritarios, que ya se publicó en octubre, y que incluye el gasoducto Midcat entre Francia y España -que se encuentra en fase de estudio y no tiene fecha de conclusión- así como la interconexión eléctrica entre los dos países, prevista para 2020.
Estas medidas forman parte de la estrategia que presentó hoy Bruselas para reducir la dependencia energética de la UE, especialmente respecto a Rusia.
En la actualidad, la UE importa el 53% de la energía que consume, y eso le cuesta alrededor de 1.000 millones de euros al día. En particular, la dependencia externa asciende al 88% en el caso del petróleo, al 66% para el gas y al 42% para el carbón.
Seis Estados miembros dependen completamente de Rusia para sus importaciones de gas: Finlandia, Eslovaquia, Bulgaria, Estonia, Letonia y Lituania. República Checa y Austria también son especialmente vulnerables, mientras que España, Portugal, Reino Unido e Irlanda son los únicos Estados miembros que no compran gas ruso.
Para garantizar la seguridad de suministro el próximo invierno, Bruselas propone como primera receta reducir el consumo.
"El ahorro energético debe ser la primera respuesta a la dependencia energética", ha dicho el comisario de Energía, Günther Oettinger. De hecho, la Comisión Europea tiene previsto proponer en septiembre un objetivo obligatorio de eficiencia energética.
Propone a los Estados miembros y también a Ucrania, además, que durante los meses de verano aumenten al máximo el almacenamiento de gas. Como el invierno no fue frío, el nivel actual de almacenamiento se sitúa ya en el 56%.
Finalmente, Bruselas apuesta por desarrollar gasoductos que permitan un flujo en ambos sentidos y reducir la cantidad de gas que se usa en la calefacción y utilizar fuentes alternativas como renovables o petróleo.
La nueva estrategia será examinada por los jefes de Estado y de Gobierno de los 28 en la cumbre que se celebrará a fines de junio en Bruselas.
Fuente: Télam