"No se puede pretender repetir mecánicamente lo que funcionó en el caso de las FARC", señala la declaración leída por el ex procurador general Jaime Bernal Cuéllar.
El 10 de junio pasado, el presidente Juan Manuel Santos reveló que "durante un par de semanas", delegados del gobierno y el ELN habían mantenido en territorio ecuatoriano "diálogos exploratorios" sobre la posibilidad de iniciar con esa organización una negociación similar a que las autoridades mantienen con las FARC.
Poco después, el presidente de Ecuador, Rafael Correa, afirmó que su país estaba dispuesto a albergar el eventual diálogo entre el gobierno colombiano y el ELN.
Sin que mediaran otras novedades, Santos volvió a referirse al tema solo el 19 de octubre, cuando en una entrevista con el diario bogotano El Espectador respondió a una pregunta: "Como ya dije, con el ELN estamos en una fase exploratoria; déjennos explorar".
El 5 de este mes, el mandatario colombiano dijo que quería "invitar al ELN a unirse a la iniciativa del cese el fuego unilateral como lo hicieron las FARC y también a llegar a un acuerdo lo más pronto posible sobre los puntos de la agenda" que ambas partes venían "discutiendo desde hace algún tiempo".
Dos días más tarde, el ELN anunció formalmente que estaba dispuesto a entablar un diálogo de paz con el gobierno.
Finalmente, el 16, el jefe militar del ELN, Eliécer Chamorro, alias Antonio García, reveló una agenda de cuatro puntos ya acordados con el gobierno y otros dos por acordar con vista al eventual diálogo de paz.
Según Chamorro, ya había consenso para debatir sobre "Participación de la sociedad", "Democracia para la paz", "Víctimas" e "Implementación del acuerdo y refrendación", en tanto faltaba acuerdo acerca de "Transformaciones necesarias para la paz" y "Fin del conflicto armado".
Fuente: Télam