candidatos más votados deberían disputar una segunda vuelta electoral el 17 de enero.
Unos 8,3 millones de chilenos acudieron a votar en una jornada marcada por la tranquilidad, una alta convocatoria y el calor en la capital chilena, donde se concentra la mayor parte de los votantes.
Los cuatro candidatos presidenciales -el derechista Piñera, el oficialista Eduardo Frei, el independiente de izquierda Marco Enríquez y el comunista Jorge Arrate- votaron temprano y sin mayores inconvenientes.
En las elecciones también se renuevan los 120 miembros de la Cámara de Diputados y 20 de los 38 escaños del Senado.
Piñera, un empresario millonario, dijo tras votar que "vienen tiempos mejores para Chile y muy especialmente para los que más necesitan un buen gobierno, los que están pasándolo mal y están sufriendo".
Entretanto el candidato oficialista, Eduardo Frei, votó en la localidad de la Unión (900 km al sur de Santiago), mostrándose confiado de que pasará a la segunda vuelta y que triunfará en esta instancia.
"Aquí lo que se define son dos maneras, dos visiones de Chile. No queremos salto al vacío ni queremos vuelta al pasado. No creemos que las fuerzas del mercado y el dinero deben primar en una sociedad", señaló Frei.
El independiente Enríquez votó en Zapallar (170 km al oeste de Santiago) y se mostró confiado en que los chilenos se atreverán a votar por lo que él califica como "un cambio de verdad", en alusión a su opción rupturista.
"Tengo mucha confianza que la gente se va a atrever a votar por un cambio de verdad", dijo Enríquez, de 36 años, un cineasta que renunció al Partido Socialista para plantear su candidatura, una jugada arriesgada en un país acostumbrado a partidos fuertes.
Las encuestas previas a la elección señalan que Piñera lograría un 44 por ciento de los votos contra 31 de Frei; 17 de Enríquez y 7 de Arrate.
Con esas cifras, parece inevitable un balotaje (que sería entre Piñera y Frei), una percepción corroborada por la presidenta Bachelet.
"Todos sabemos que va a haber una segunda vuelta, así que esta primera vuelta va a ser muy importante, pero sin duda tendremos una jornada donde finalmente se elija al presidente de la República", dijo Bachelet tras votar.
En un escenario de segunda vuelta entre Piñera y Frei las encuestas revelan también una clara ventaja para el candidato derechista por 49 por ciento a 32, pero eso no significa que todo esté dicho.
"Cualquiera que sea el escenario que enfrente Piñera, será desafiante. La centroderecha nunca hasta ahora ha sabido librar una campaña competitiva en segunda vuelta", dice el analista político Héctor Soto.
La Concertación, una coalición de cuatro partidos de centroizquierda, está en la presidencia desde 1990 cuando un plebiscito obligó al dictador Augusto Pinochet a dejar el poder, en el que se instaló durante 17 años.
Esta es la primera vez que esa agrupación llega dividida a la elección: la Concertación escogió en abril a Frei (de 67 años y quien fue presidente entre 1994 y 2000) en primarias pero el diputado Enríquez Ominami, a quien se le impidió participar en las mismas, se lanzó por fuera del partido.
Enríquez llegó con un mensaje fresco que hizo pensar que superaría al propio Frei aunque en las últimas semanas su avance se estancó.
Pero se puede constituir en un factor importante para la segunda vuelta. Y a pesar de que viene desde la centroizquierda, los analistas coinciden en que no necesariamente la totalidad de sus votos irá a Frei.
"Es la primera vez que la Concertación enfrenta un escenario tan adverso, pero creo que en segunda vuelta vamos a ganar" con Frei, dice el senador oficialista José Antonio Gómez.
"El tiempo de la Concertación ya pasó; hace mucho tiempo que la Concertación se agotó", dice, por su parte el candidato Piñera.
Fuente: El Independiente
