Buenos Aires, 1 de mayo (Télam, por Jorge O. Lewinger).- George W. Bush no sería hoy presidente de los Estados Unidos si no fuera por el apoyo fundamental de la Asociación Nacional del Rifle, tradicional y poderoso lobby de la industria armamentística, según lo reconoció su hermano, Jeb Bush, gobernador del Estado de Florida, cuya Justicia consagró aquel triunfo republicano que no aparecía claro en las urnas.
"Si no hubiera sido por su apoyo activo (el de la Asociación Nacional del Rifle, NRA, por sus siglas en inglés) es justo decir que mi hermano no sería hoy presidente", afirmó Jeb durante el acto de despedida del actor Charlton Heston, presidente de la NRA. (Télam)