"Las víctimas se produjeron en los enfrentamientos entre opositores y la policía, pero entre ellos no hubo argentinos y que sepamos, tampoco hubo extranjeros"
En la embajada se hallan inscriptos entre 100 y 120 argentinos, aunque no todos residen en Bangkok ya que algunos, por ejemplo, se encuentran en Pattaya vinculados a clubes de polo. Están los que trabajan en la fábrica Sadesa de cueros, empresarios, asesores y muy poquitos que viven en distintas provincias de Tailandia.
Las protestas opositoras comenzaron a principios de noviembre, cuando desde el oficialismo impulsaron una ley de amnistía que beneficiaría al expremier Thaksin Shinawatra, hermano de la actual primera ministra Yingluck Shinawatra, quien se encuentra asilado desde el golpe de Estado que lo derrocó en 2006.
El movimiento opositor, liderado por Suthep Thaugsuban, fue creciendo en masividad y también en acciones que derivaron en violentos enfrentamientos con la policía el pasado fin de semana, con toma de edificios públicos incluídos y el reclamo de dimisión para el Ejecutivo.
"Hoy miércoles está todo tranquilo porque los opositores dieron una tregua de dos días, ya que mañana es el cumpleaños del rey y acá es la fiesta nacional", explicó Ramírez.
"Lo que decidieron fue que los actos programados y los festejos puedan desarrollarse en forma pacífica, tal como estaban programados, pero ya anunciaron que el viernes retomarán las protestas", agregó la diplomática.
Esa tregua es dificil de comprender a la distancia, cuando se sabe que distintas dependencias públicas continúan tomadas y que incluso la sede del Gobierno fue ocupada ayer, aunque de modo "pacífico".
"Si bien lo de la sede gubernamental fue acordado para que no haya represión y que se remitió sólo al ingreso a la misma, la situación es compleja y ayer, la primera ministra y su gabinete debieron reunirse en el edificio de las Fuerzas Armadas", explicó Ramírez.
Respecto a la conformación de los sectores en pugna -al líder opositor Thaugsuban se lo relacionó con la la élite cercana al Ejército y a la monarquía, mientras que a los seguidores de la premier con las clases más populares-, la diplomática argentina opinó que no puede asegurarse que haya una distinción por clases.
"No me animaría a trazar una línea divisoria entre las clases sociales. Thaugsuban fue viceprimer ministro, pertenece al Partido Demócrata y hasta hace pocos días fue miembro del Parlamento, banca a la que renunció para encabezar estas manifestaciones", explicó.
"Da la impresión de que las simpatías por uno y otro partido atraviesan todas las clases sociales, que se trata de una protesta transversal", añadió.
Ramírez precisó asimismo que entre los opositores hay "camisas amarillas" que en 2008 ocuparon la sede del Gobierno y los aeropuertos de Bangkok durante más de una semana, pero también grupos que son multicolores.
"Al comienzo, cuando intentaban frenar la ley de amnistía, hubo también mucha gente independiente, pero ahora, en algunos casos, están muy radicalizados y quieren provocar la caida del gobierno y de lo que llaman ´el régimen de Shinawatra´", sostuvo.
En opinión de la diplomática, la propuesta de crear un consejo popular formado por representantes de los sectores sociales y económicos del país para garantizar el control de las instituciones, antes de volver al sistema electoral, no tendría mucha viabilidad.
"Muchos, no sólo del gobierno sino independientes y académicos, lo ven como poco viable porque no está claro cómo se elegirían a esas personas. Thaugsuban lo encuadra bajo distintos artículos de la Constitución y muchos recuerdan que eso se usó en el pasado para darle salida a estos movimientos, pero en realidad no parece practicable", afirmó.
Finalmente, aunque no por ser un tema menor, Ramírez explicó que hasta el momento el Ejército tuvo una actitud de "simple observador, muy diferente a las del pasado".
Fuente: Télam