El paradero de la familia de Ben Laden no estuvo claro durante años, período en que cambiantes informaciones aseguraron desde que sus hijos habían muerto en ataques con bombas contra casas afganas hasta que aún ayudaban a su padre a continuar con la red y el planeamiento de nuevos ataques, informó la agencia de noticias DPA.
El cuarto hijo de Ben Laden, Omar, de 29 años, dijo a The Times que no creía que sus hermanos y hermanas siguieran vivos, aunque precisó que si están vivos sus hermanos Saad y Muhammad, a los que se les atribuyen "conexiones con el terrorismo", según el artículo periodístico.
"Todos ellos son víctimas inocentes como cualquier otro que se vio afectado por los terribles acontecimientos del 11 de septiembre y los del 7 de julio (en Londres)", señaló Omar Ben Laden al diario.
"Estos bebés y niños nunca tuvieron una educación, nunca lastimaron a nadie, nunca aprendieron a usar armas ni jamás fueron parte de Al Qaeda. Simplemente como familia queremos estar juntos.(Telam)