Si se confirma su muerte, Mueller sería la cuarta estadounidense secuestrada y asesinada por el Estado Islámico, tras las decapitaciones de dos periodistas y un voluntario en 2014.
"Ustedes nos dijeron que tratarían a Kayla como su huésped (...), su seguridad y bienestar es responsabilidad de ustedes", reclamó la familia de Mueller en un breve comunicado difundido ayer.
Kayla es una trabajadora humanitaria que participó en organizaciones en la India, Israel y Palestina. Fue capturada por el EI el 4 de agosto de 2013, cuando salía de un hospital en Siria, informó su familia que hasta ahora había preservado su identidad por seguridad.
"El hilo conductor de la vida de Kayla ha sido su liderazgo tranquilo y fuerte deseo de servir a los demás", agregó la familia según la cadena de noticias CNN.
Jordania lanzó ataques aéreos contra el grupo extremista en respuesta a un impactante video difundido esta semana por el EI, en el que un piloto jordano cautivo es quemado vivo en una jaula.
El piloto, cuyo avión de combate se estrelló en diciembre mientras realizaba ataques aéreos, fue capturado y se cree que lo asesinaron a principios de enero.
El grupo yihadista asegura que Mueller fue víctima de un ataque aéreo jordano en la localidad siria de Raqqa, durante el rezo del mediodía, cuando los aviones dispararon contra "el mismo lugar durante más de una hora".
Además del comunicado, difundieron fotos del lugar bombardeado, mostrando un edificio de tres pisos severamente dañado, pero no ofrecieron ninguna prueba o imagen que confirme la muerte de la voluntaria.
"Como primera reacción, somos muy escépticos al respecto. ¿Cómo pudieron identificar un avión de guerra de Jordania ... en el cielo? ¿Qué hacía la joven estadounidense en un almacén de armas?", se preguntó Mohammed al-Momani, vocero del gobierno jordano.
"Es parte de su propaganda criminal. Han mentido acerca de que nuestro piloto estaba vivo y trataron de negociar, alegando que él estaba vivo mientras que lo habían matado semanas antes", agregó.
Funcionarios estadounidenses también desconfían y están investigando.
Bernadette Meehan, vocero del Consejo de Seguridad Nacional, dijo que la Casa Blanca "no tiene en este momento ninguna evidencia que corrobore" la muerte de Mueller.
Otro funcionario estadounidense que habló bajo condición de anonimato, confirmó que aviones de la coalición bombardearon Raqqa el viernes, pero aseguró que no tenía datos que confirmen la muerte de Kayla.
Fuente: Télam