Las negociaciones se encuentran en la fase de negociación del tema "espinoso" de los derechos humanos. Durante la última ronda, celebrada en marzo en La Habana, el jefe negociador de la UE, Christian Leffler, señaló que existían "diferencias de interpretación" sobre este tema entre ambas partes que "debían ser superadas", consignó la agencia DPA.
Además, la visita de Mogherini se produce en paralelo a las históricas negociaciones entre Cuba y Estados Unidos para restablecer sus relaciones diplomáticas, iniciadas el pasado mes de diciembre.
La semana pasada, durante un foro sobre sociedad civil celebrado en Bruselas, Mogherini consideró que el diálogo entre ambas partes es "importante y cargado de futuro".
La diplomática europea quiere evitar que el proceso se quede en punto muerto antes de iniciar el siguiente ciclo, previsto para junio en Bruselas, y en el que el tema de los derechos humanos debe dejar de ser una aproximación fuera de la agenda para convertirse en objeto de intercambios.
Aunque no se han publicado los detalles de los diálogos, la UE insiste en que "no quiere imponer un modelo" a Cuba, por lo que buscan encontrar "equilibrios que puedan satisfacer a ambas partes", afirmó Leffer tras el último encuentro.
Las negociaciones buscan la firma de un "Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación" entre Cuba y el bloque europeo, y la isla es el único país latinoamericano con el que la UE no tiene un tratado bilateral.
Un acuerdo reemplazaría a la denominada "Posición Común" que desde 1996 condiciona la cooperación europea con el gobierno cubano a avances en derechos humanos, civiles y políticos. A pesar de esta política de aislamiento a Cuba, la mayoría de los países europeos mantienen acuerdos bilaterales con la isla.
El bloque es el segundo socio comercial de La Habana con inversiones por valor de 2.600 millones de euros en 2013, según la oficina europea de estadísticas Eurostat.
La política italiana mantendrá en Cuba reuniones con el ministro de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez, y con el arzobispo de La Habana, el cardenal Jaime Ortega, convertido desde hace años en un destacado interlocutor del gobierno de la isla.
Fuente: Télam