En Araracuara, jurisdicción ubicada a 270 kilómetros de la capital del Estado paulista, cinco personas murieron por disparos de balas y la policía señaló que se trató de ejecuciones.
Otros seis muertos, tres de ellos agentes de policía, se registraron en diversas zonas de la ciudad y 18 personas resultaron heridas en los ataques de la víspera.
En el poblado de Jundiaí, dos hombres prendieron fuego a dos colectivos y causaron además un apagón de varias horas, debido a que el incendio afectó líneas del tendido eléctrico.
Geraldo Alckmin, gobernador del Estado, homónimo a la ciudad capital, destacó que la semana próxima comenzarán las operaciones conjuntas entre fuerzas federales y de este territorio para frenar la violencia y capturar a los criminales, según despacho de Prensa Latina.
En medio de esta creciente violencia, familiares y amigos de 92 agentes muertos desde inicios de 2012 realizaron una manifestación en la avenida Paulista, para reclamar paz y tranquilidad en el territorio.
Además de Sao Paulo, en el vecino estado de Santa Catarina se informó la muerte de la primera persona, después de tres días de actos vandálicos.
Según reportes de la Policía, difundidos en esta ciudad, ocurrieron 45 ataques y 12 ómnibus fueron incendiados en 10 ciudades de ese territorio.
El secretario de Seguridad Pública catarinense, César Augusto Grubba, afirmó que los ataques en Florianópolis pueden tener relación con los crímenes ocurridos en Sao Paulo.
La Policía Militar incrementó su presencia en las calles y en Florianópolis, la capital de ese Estado, 10 líneas de colectivos son escoltadas por uniformados.
Uno de los últimos ataques sucedió el jueves en el Balneario de Camboriú, cuando dos personas incendiaron un ómnibus. Posteriormente fueron arrestados por la Policía.
Además de Florianópolis, hubo quema de vehículos en las ciudades catarinenses de Navegantes, Itajaí, Blumenau y Criciúma. También se reportaron tiroteos contra unidades de la Policía Militarizada y presidios.
El gobernador de Santa Catarina, Raimundo Colombo, no descartó solicitar apoyo al gobierno federal para contener estas acciones.
"Si se reporta un recrudecimiento de la violencia, voy a pedir la intervención de las fuerzas federales", afirmó al comunicar que sostuvo una conversación telefónica con el ministro de Justicia, José Eduardo Cardozo.
Fuente: Télam