El presidente de PDVSA, Alí Rodríguez, ex secretario general de la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo), negó, pese a todo, que se hubiera incurrido en "despidos masivos"de empleados.
El gobierno acusa a gerentes petroleros, ubicados en puestos claves de la industria, de realizar acciones "premeditadas de sabotaje" para paralizar la industria y de ocasionar severos daños y una persistente escasez decombustibles y gas en el mercado interno. (Télam-SNI)