Los efectivos contaron con apoyo de agentes de la Policía Civil, helicópteros y unos 200 fusileros navales que, a bordo de 17 vehículos blindados de la Marina, removieron los obstáculos que los narcotraficantes habían dejado en las calles estrechas de las favelas para dificultar el acceso.
El operativo en esas dos barriadas del norte de Río de Janeiro -en la zona portuaria y junto a la autopista que conduce al aeropuerto- se inició a las 5.30 y a las 10 los ocupantes izaron las banderas de Brasil y del estado Río de Janeiro, como señal de que el lugar estaba bajo su control.
Hasta poco después del mediodía no se habían reportado incidentes, informaron las agencias de noticias ANSA y EFE.
El objetivo de la operación era instalar una Unidad de la Policía Pacificadora (UPP) similar a las 30 que el gobierno carioca desplegó en los últimos años en otras tantas favelas, con apoyo de las autoridades federales, con el fin de contener la violencia generada por el narcotráfico.
Esa ofensiva forma parte de la política que el gobierno de Río de Janeiro lleva adelante con el objeto de pacificar la ciudad que este año será sede de la Copa Confederaciones de fútbol y la Jornada Mundial de la Juventud, para la que se espera la presencia del próximo papa y la asistencia de más de dos millones de personas.
Río de Janeiro también será una de las sedes de la Copa del Mundo de fútbol de 2014 y albergará los Juegos Olímpicos de 2016.
Por la ubicación geográfica de Complejo do Cajú y Barreira do Vasco, su control es considerado "estratégico" por las autoridades, afirmó el coronel Frederico Caldas, vocero de la Policía.
"Hicimos una gran demostración de fuerza; lo más importante es recuperar el territorio y todo esto fue precedido por una acción de inteligencia en otras favelas, muy importante para debilitar la organización criminal que controla esta zona; fue un duro golpe para ellos y el Bope va a dar tranquilidad a las personas", sostuvo Caldas.
El funcionario describió que como parte de la operación, la policía militarizada "realizó un cerco desde el 14 de febrero y hasta el sábado [ayer], donde fueron contabilizados 284 presos, 36 menores aprehendidos, 14 fusiles, dos subametralladoras, cuatro carabinas, nueve escopetas, 46 pistolas, 37 revólveres, 24 granadas, 86 kilos de cocaína y 263 de marihuana".
Los grandes operativos militares y policiales en las favelas se iniciaron en diciembre de 2010, con la toma, por parte de más de 2.000 efectivos, del Complejo do Alemao, próximo al aeropuerto internacional de Río de Janeiro.
Fuente: Télam