En tanto, la Policía Militarizada de Brasilia continuaba hoy su huelga de brazos caídos, pese a que fue declarada ilegal por la Justicia.
Cientos de personas realizaron ayer una manifestación de rechazo al aumento de la violencia frente al domicilio del gobernador de Brasilia, Angelo Queiroz, quien calificó como "cobardes" a policías que fueron grabados cuando festejaban la noticia de que los asesinatos se incrementaron 37 por ciento.
En ese contexto, la Asociación Nacional de Policías Federales advirtió que "existe la posibilidad cierta" de que lleve a cabo un paro nacional.
Lo anunció el vicepresidente de la entidad, Luis Baldens, quien detalló que "fue decidido la semana pasada por las 27 organizaciones (gremiales) y la dirección nacional".
"Decidimos cambiar la forma de negociación con las autoridades" porque "el gobierno insiste en dar aumento salarial sin atender otras demandas" y "siempre posterga la respuesta a nuestras demandas", agregó Baldens, según reportó la agencia de noticias ANSA.
Fuente: Télam