El 36 por ciento de los encuestados declaró que si hubiera hoy elecciones de diputados votaría por el principal partido opositor, el Partido Liberal Democrático (PLD), y solo un 13 por ciento lo haría por el Partido Democrático del Japón (PDJ) del primer ministro Yoshihiko Noda.
Según un funcionario del gobernante PDJ, citado por Xinhua, no era posible disolver la Cámara Baja con tan poco apoyo, y puntualizó que la última renovación del gabinete, del 1ro. de octubre, había sido un fracaso.
En las próximas elecciones generales, es probable que el PDJ sea derrotado. En el caso de que se vean forzados a renunciar por el escándalo, según analistas citados por Xinhua, los actuales ministros podrían fracasar en el intento de ser reelectos como ministros de la oposición.
Un asesor de Noda, citado por el Asahi Shimbun, afirmó que "El gabinete podría verse forzado a renunciar en masa antes de que Noda pueda disolver la Cámara Baja".
Noda es el tercer primer ministro japonés en tres años, y ahora enfrenta el desvanecimiento de su imagen pública, el astillamiento de su fraccionado partido, y un bloque de senadores controlado por la oposición y vociferante, que exige una elección anticipada.
El secretario general del PLD, Shigeru Ishiba, ya advirtió que la renuncia de Tanaka no será el fin de los problemas, y acusó al gabinete de Noda de ser incapaz de dirigir un gobierno.
Acosado, Noda declaró hoy a los periodistas congregados en su oficina que se hacía cargo por completo de los errores de Tanaka, pero también dio a entender que piensa permanecer en su cargo.
Noda solicitó al presidente de la Comisión Nacional de Seguridad Pública, Tadamasa Kodaira, que sume a sus tareas habituales las del ministro de justicia.
Fuente: Télam