"En un mundo ideal hubieran habido muchas más pruebas, pero no pudimos permitirnos ese lujo", dijo Sebelius consultada sobre los plazos de la puesta en marcha del portal, tras recordar que el ambiente político "no era ideal", y que los republicanos estaban decidido a "poner fin a esto (la Ley) de cualquier manera que pudieran, incluyendo el cierre del gobierno de los Estados Unidos".
El fiasco de la web federal HealthCare.gov, a través de la cual millones de estadounidenses sin seguro médico buscaron infructuosamente contratar su seguro en el marco provisto por la nueva Ley, supuso un inesperado revés para el Gobierno del presidente Barack Obama esta semana.
El lunes pasado, el mandatario demócrata debió salir a admitir los errores del portal luego de una catarata de reclamos de usuarios y sectores opositores, pero sostuvo la firme defensa de su reforma que dará cobertura a casi 50 millones de estadounidenses.
La oposición republicana, que declaró una guerra sin cuartel a la reforma sanitaria, pidió la dimisión de la secretaria de Salud y consideraron que los problemas de la web son apenas un anticipo del "desastre" que supondrá la aplicación de la ley para la economía nacional y para los estadounidenses.
Sebelius comenzó ayer una gira por varios estados, entre ellos algunos con amplia minoría hispana, para explicar las virtudes de la ley y difundir las alternativas que existen para acceder a los seguros médicos.
Sebelius, que comparecerá la semana que viene ante un comité de la Cámara de Representantes para explicar lo sucedido, sostuvo que el funcionamiento de la web mejora día a día y aseguró que las autoridades federales revisarían la actuación de los responsables del diseño y la puesta en marcha de este servicio virtual.
Asimismo, la secretaria de Salud garantizó la seguridad y privacidad del polémico sitio web: "La información no se almacena en ninguna parte, solo se verifican los datos", subrayó sobre el uso de la información personal de los solicitantes.
El paso de Sebelius hoy por Austin y más tarde por San Antonio es también un toque de alerta al estado de Texas, donde se calcula que un cuarto de la población no está asegurado, y a sus líderes políticos, muy críticos con la reforma sanitaria.
"Es lamentable que todavía se esté abordando (la reforma sanitaria) como una campaña política y no como una ley. Esto ya no es un debate político, es la ley del lugar", declaró en una entrevista concedida hoy en Austin a "The Texas Tribune".
Tras visitar ayer un centro de llamadas en Phoenix que ya recibió 120.000 consultas sobre los seguros, Sebelius se centró hoy en Texas, dentro de una campaña del Gobierno federal para que grandes áreas metropolitanas conozcan mejor cómo funciona la nueva ley.
Fuente: Télam