"Acabo de ordenar el fin del estado de emergencia con efecto inmediato. Quiero enfatizar que los agentes locales permanecerán vigilantes, y que están preparados para responder rápidamente si es necesario", añadió el funcionario, citado por la agencia de noticias EFE.
El fin del estado de emergencia se esperaba para el miércoles, ante la absoluta normalidad con la que transcurrió el martes en Ferguson, pero las autoridades decidieron curarse en salud y mantenerlo al menos 24 horas más.
Anoche, pese a la ausencia de incidentes y arrestos, volvieron a extenderlo otras 24 horas.
Esta medida permitió a la policía del condado estar al cargo de la seguridad, reemplazando en esa tarea a los agentes locales, muy cuestionados por supuestas prácticas violentas y discriminatorias contra la mayoritaria población negra de la ciudad.
La policía del condado, conjurada a evitar una nueva ola de disturbios como los que hicieron historia en 2014, ha sido muy cautelosa a la hora de vigilar y dispersar las protestas, en contraste con la fuerza, para muchos excesiva, que emplearon tanto los agentes locales como la Guardia Nacional el año pasado.
El tiroteo en el que el domingo por la noche resultó herido de gravedad otro joven negro a manos de la policía despertó los peores temores, y la ciudad se preparó para impedir la vuelta de la violencia, los saqueos y los enfrentamientos entre agentes y manifestantes que marcaron las protestas raciales de 2014.
Desde que el sábado por la mañana comenzaron las marchas por el primer aniversario de la muerte de Brown a manos de un policía blanco, Ferguson ha vivido poco más de 24 horas de violencia y tensión, pero el balance de arrestos asciende a 144.
Desde el lunes por la noche no se han producido incidentes ni arrestos, y la ciudad ha recuperado por completo la tranquilidad durante los últimos días, lo que ha llevado a levantar el estado de emergencia.
Fuente: Télam