El conflicto actual se desató por la muerte de un joven de Misurata que hace un año descubrió el último escondite de Kaddafi y durante el pasado verano fue llevado a Bani Walid donde murió como consecuencia de las torturas que le infligieron, informó la agencia de noticias DPA.
Mientras tanto, en Trípoli sigue sin alcanzarse un acuerdo sobre la elección de un nuevo primer ministro.
Diputados señalaron que el Parlamento decidió el jueves acordar uno o varios candidatos de compromiso y votar sobre sus candidaturas, después de que Mustafa Abu Shagur, elegido en septiembre como jefe de gobierno, no alcanzara la mayoría necesaria para su propuesta de gabinete y perdiera así el cargo.
Fuente: Télam