De acuerdo a fuentes de la Iglesia cubana y de la cancillería española, en el primer vuelo están inscriptos Pablo Pacheco, Omar Ruiz, Antonio Villarreal, Julio César Gálvez, José Luis García Paneque y Léster González y sus familiares. En el vuelo que llegará poco después, de Iberia, estarán Ricardo González Alfonso con su familia. Personal diplomático del consulado español en La Habana acompañará a los cubanos durante su viaje.
En una de las versiones que circularon todo el día, también se indicaba que los viajeros iban a ser 20 presos políticos liberados. Pero la confusión se produjo por el anuncio de la Iglesia Católica cubana que eran veinte quienes habían expresado su deseo de exiliarse la península, aunque sea de forma transitoria puesto que podrán trasladarse a otro país que ellos consideren conveniente.
Después de intensas gestiones entre la Iglesia cubana, el gobierno de la isla y la cancillería española, anunciaron el 7 de julio pasado que se iban a liberar a 52 presos políticos en un período de unos cuatro meses. Estos disidentes integraban al “Grupo de los 75” condenados a penas de hasta 28 años de prisión. Cuba condiciona la liberación a que España los reciba.
Las gestiones de la Iglesia con las autoridades comenzaron tras la muerte en febrero del disidente Orlando Zapata, encarcelado debido a las complicaciones de una huelga de hambre y de las interrupciones de marchas de las Damas de Blanco, esposas de varios de los encarcelados de “los 75’’ por parte de simpatizantes del gobierno y que generaron críticas internacionales.
El diálogo ya había resultado en la liberación en junio del opositor enfermo Ariel Sigler y en el traslado de una docena de disidentes a prisiones cercanas a sus familias.
El gobierno de España anunció que estaba dispuesto a recibir a los liberados y también a sus familiares y que contaba para ello con “garantías” de Raúl Castro de que sus bienes no iban a ser embargados. También hubo un compromiso de que los familiares podrían hacer viajes a Cuba con permisos especiales.
La Cruz Roja española y la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) se ocuparán de “las primeras necesidades logísticas” de los recién llegados, entre ellas la vivienda.
Fuente:Clarin