La demócrata Debbie Dingell, se impuso ayer al republicano Terry Bowman en la carrera a representante en la Cámara Baja por el distrito demócrata de Michigan y reemplazará a su marido John, el congresista más longevo de Estados Unidos, que deja su banca en el Capitolio después de legislar bajo once presidentes.
Esa banca está en manos de la familia Dingell desde 1933 y ahora será Debbie Dingell, antigua ejecutiva de la empresa automotriz General Motors, la que reciba el legado.
John Dingell, que presidió el poderoso Comité de Energía y Comercio de la Cámara de Representantes durante casi veinte años, superó el récord que antes tenía el senador demócrata por Virginia Occidental, Robert C. Byrd, quien falleció a los 92 años en junio de 2010.
A principios de este año cuando anunció su retiro Dingell dijo, "No voy salir con los pies por delante. No quiero que la gente diga que estuve demasiado tiempo", citado por EFE
Por su parte, Alma Adams se convertirá en la mujer número 100 del Congreso de Estados Unidos en la actual legislatura después de su triunfo en las elecciones para representar a Carolina del Norte en la Cámara de Representantes.
Adams fue elegida para sustituir al ex congresista Mel Watt, que fue nombrado director de la Agencia Federal de Finanza de la Vivienda (FHFA) y continuará en su banca cuando se forme el nuevo Congreso en enero de 2015.
Actualmente hay 99 mujeres en el Congreso, de las que 76 son demócratas y 23 republicanas.
En el Senado, la diferencia es de 16 mujeres demócratas frente a 4 republicanas, mientras que en la Cámara de Representantes es de 60 demócratas frente a 19 republicanas.
La congresista, única legisladora demócrata por Carolina del Norte en la Cámara de Representantes, se unirá a las 16 mujeres afroamericanas, todas demócratas, que forman parte del Congreso norteamericano.
El candidato que resultó derrotado fue Jason Carter, nieto del expresidente estadounidense Jimmy Carter, en la ajustada elección por la gobernación de Georgia frente al actual republicano en el cargo, Nathan Deal.
Deal, de 72 años, retuvo su puesto frente a Carter, de 39, según las proyecciones de las cadenas de televisión estadounidenses.
Hace más de cuatro décadas era Jimmy Carter (1977-1981) quien hacía campaña por la Gobernación de este estado sureño, una victoria que abrió el camino para su elección como presidente en 1976.
A sus 90 años recién cumplidos, el expresidente demócrata volvió a hacer actos en su estado natal para apoyar a su nieto, con quien comparte partido aunque discrepan en asuntos clave como la pena de muerte, el conflicto palestino-israelí y el medioambiente.
Jason Carter, de 39 años, es senador estatal e hijo de Jack Carter, quien en 2006 intentó, sin éxito, lograr un puesto en la Cámara Alta por Nevada.
Otro candidato con apellido conocido pero que triunfó marcando la tendencia de voto conservador de estas elecciones es George P. Bush, sobrino del expresidente estadounidense George W. Bush (2001-2009), que fue elegido nuevo comisionado de la Oficina General de Tierras de Texas con un 61 % de los votos, frente a su rival demócrata, John Cook, que obtuvo un 35 %.
Bush, un abogado de 38 años, es el pequeño de una dinastía política republicana que empezó su abuelo, George Bush, presidente entre 1989 y 1993, y siguieron su tío y también su padre, Jeb Bush, exgobernador de Florida y potencial aspirante a la Presidencia en 2016.
George P. Bush ocupará su primer cargo por elección y liderará durante los próximos cuatro años la Oficina General de Tierras de Texas, encargada de gestionar las tierras del estado y los recursos del petróleo y el gas, industrias que forjaron los negocios de su familia durante décadas.
Fuente: Télam