Una marea de manifestantes había vuelto a invadir este domingo la madrileña Puerta del Sol para apoyar el movimiento de los jóvenes "indignados" españoles, que debían decidir si mantenían su campamento o continuaban sus protestas de otra manera.
Espontáneo, inédito en España, este movimiento que se califica de ciudadano y apolítico comenzó el 15 de mayo y reúne a jóvenes, jubilados, parados y a trabajadores desesperados ante el aumento del desempleo, que afecta a la mitad de los españoles menores de 25 años, y la precariedad social.
Aunque luego de las elecciones del pasado domingo, que tuvieron como claro perdedor al gobernante partido socialista, el movimiento ha perdido repercusión, las primeras asambleas descentralizadas que se realizaron ayer consiguieron la inesperada concurrencia de miles de personas.
Según publican “los indignados” en su web oficial de Toma la Plaza, un total de 41 barrios y 80 municipios españoles llevaron adelante asambleas con cientos de personas en cada una para resolver una primer cuestión: cuántas veces se reunirán al mes, dónde y a qué hora. A diferencia de lo que ocurre en las plazas, la concurrencia tuvo un perfil más adulto y hasta se vieron niños y ancianos
Para lograr coordinarar las más de 120 asambleas vecinales, se ha lanzado una página web (Madrid.tomalosbarrios.net) en la que se dictan algunas recomendaciones para que las reuniones tengan un "funcionamiento transparente, horizontal y que permita a todas las personas participar en igualdad de condiciones”.
Durante el día de ayer en la ciudad de Barcelona, miles de ciudadanos de todas las edades concurrieron ayer a la histórica plaza Catalunya , unos -los menos- para sumarse a los “indignados” para seguir con su protesta y solidarizarse luego de los disturbios, y otros para festejar el título conseguido por el Barcelona, que se impusó 3-1 al Manchester en la final de Champions League. Hoy a la mañana unas cien personas eran las que habían pasado la noche alli. (Infobae)
