Dentro del meticuloso orden alemán, reflejado, entre otras cosas, en la limpieza de sus calles, en Berlín las únicas pintadas que se ven son los numerosos y coloridos grafitis que convierten a la capital alemana en una de las capitales mundiales del arte urbano.
Entre los afiches políticos, solo ubicados en espacios publicitarios o en los postes de luz de las calles, se impone la omnipresente figura de la canciller conservadora Angela Merkel, quien recién en su tercer campaña electoral decidió jugar por primera vez "la carta femenina".
Luego de haber superado a numerosos hombres políticos a lo largo de 33 años de carrera, la canciller no dudó en mostrarse en varias entrevistas casi como una ama de casa, una mujer hogareña a quien le gusta cocinar para su marido.
Un dato no menor, puesto que para el domingo se encuentran habilitados para votar 32 millones de mujeres y 30 millones de hombres.
"No puedo ver más su cara, ese peinado como un casco y todos esos vestidos iguales pero de diferentes colores, como si fuera su uniforme de canciller", le dijo a Télam Matt, de 26 años, mientras con una fibra dibujaba cuernitos sobre un afiche de Merkel en el barrio Mitte de la capital alemana.
En sus carteles, la Unión Demócrata Cristiana (CDU) de Merkel se jacta de haber liderado "el mejor gobierno desde la reunificación alemana" y hace hincapié en los logros económicos de su gestión.
Su principal oponente, el socialdemócrata Peer Steinbrück, que durante la campaña no escatimó pasos en falso, esgrime como eslogan: "Decidimos juntos".
A diferencia de la alegría que retratan los carteles conservadores, los afiches de los socialdemócratas son una sucesión de rostros tristes mirando a cámara, en donde Steinbrück cuenta con un lugar secundario.
Contrariamente a los partidos más grandes, formaciones más pequeñas que no cuentan con posibilidades de ingresar al Bundestag, como el partido euroescéptico Alternativa para Alemania (AFD), se destacan por sus frases fuertes.
"Quien hoy rescata bancos, mañana destroza el cerdito de los ahorros" o "La primavera alemana comienza en otoño", sostienen los afiches del AFD.
Fuente: Télam