"No cederemos jamás al chantaje. ¡Viva Cuba libre!", dice en su portada el periódico oficial Granma.
En La Habana, los trabajadores deben asistir obligatoriamente a la marcha, vistiendo camisetas rojas, azules o rojas y pequeñas banderas cubanas que fueron distribuidas por las empresas ayer. Algunos incluso deben portar carteles con consignas castristas.
La manifestación por el Día del trabajo llega en momentos en que la isla intenta "actualizar" su modelo económico, que incluye reducir al menos un millón de puestos de trabajo estatales.
El gobierno de Raúl Castro, que reemplazó en la presidencia de Cuba a su enfermo hermano Fidel hace dos años, reconoció que los salarios estatales no alcanzan para llegar a fin de mes, pero dijo que el país no puede gastar más de lo que produce.
Desde que asumió la presidencia en el 2008, Castro instó a los cubanos a producir más e intentó cortar el paternalismo estatal, reduciendo subsidios que su gobierno considera "insostenibles".
Fuente: Infobae