No duró dos horas y media sino apenas veinte minutos el tradicional rezo que recuerda la anunciación y encarnación de Jesús en el vientre de María, justo en el último domingo de la cuaresma, antes de comenzar con la celebración de la Pascua la semana que viene, cuando sea Domingo de Ramos.
Ese tiempo le alcanzó al papa Francisco para ratificar, en su primer contacto masivo con la gente luego de las palabras que pronunciara en la Basílica de San Pedro cuando se anunció su elección como sumo pontífice, la expectativa que ha despertado entre los fieles de la Iglesia Católica de todo el mundo.
Cada uno a su manera, y desde diferentes perspectivas entre los cientos de miles de peregrinos que se acercaron esta mañana a la Plaza San Pedro del Vaticano, depositan en este Papa una serie de deseos como quizá nunca antes en la historia moderna de Iglesia, que hoy está atravesando uno de los período de mayores cuestionamientos desde su creación.
Fuente: Télam