Otras protestas recorrieron de norte al sur del país decenas de ciudades como Oporto, Coimbra, Evora o Faro, pero también en las dos regiones autónomas lusas, los archipiélagos de Madeira y Azores, informó la agencia de noticias EFE.
En la mayoría de las manifestaciones el reclamo dominante volvió a ser contra los recortes y las políticas de austeridad del gobierno del premier Pedro Passos Coelho, así como gritos y consignas contra la "troika" integrada por la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional.
Estas instituciones asisten financieramente a Portugal desde hace justo dos años, aunque su rescate, de 78.000 millones de euros, no sirvió hasta el de momento para sacar al país de la recesión ni para evitar el aumento del desempleo.
De hecho, los severos ajustes y reformas a los que se comprometieron las autoridades lusas a cambio de su ayuda son consideradas por la oposición de izquierdas, entidades sociales y sindicatos responsables de la crisis que vive el país.
Arménio Carlos, líder del sindicato CGTP -el más importante de Portugal-, encabezó la marcha desde la explanada de Alameda hasta la plaza Martim Moniz de Lisboa, y aseguró que fue "una de la mayores protestas de siempre" en un 1 de mayo.
En su discurso, el sindicalista exigió a los gobernantes portugueses que sientan "pudor" ante el aumento de la miseria, el desempleo y la pobreza del país, y rechazó nuevos cortes en la administración pública.
Por su parte, el secretario general de UGT, Carlos Silva, acusó al Ejecutivo de haber vaciado de contenido los acuerdos de concertación social.
Portugal, inmerso en la peor crisis económica en cuatro décadas, batió el año pasado los máximos de tasa de desempleo, actualmente situada en un 18%.
Desde que en mayo del 2011 Portugal firmó su rescate financiero de 78.000 millones de euros, el país acumula una caída del Producto Bruto Interior Bruto (PIB) de cerca del 7 por ciento.
En este contexto, el gobierno luso anunció ayer que habrá nuevos recortes por 4.700 millones del gasto público entre 2014 y 2016 para hacer sostenibles las finanzas del Estado y cumplir las metas de reducción del déficit comprometidas en su rescate financiero.
Fuente: Télam
