"No es el momento de hablar de los candidatos a primarias", aseguró este jueves Alfredo Pérez Rubalcaba, actual líder del Partido Socialista (PSOE, que hace tiempo, salvo sobre el ´papel´, no utiliza las palabras "Obrero Español").
"Le pido a mi partido que se centre en explicarle a los españoles qué queremos hacer con una España que tiene una crisis profundísima", añadió Rubalcaba en entrevista con TVE (Televisión Española).
La previa del cónclave estuvo marcada por la discusión en torno a la necesidad de fijar la fecha de las primarias para poner freno a la erosión del partido, que sigue cayendo en los sondeos pese a los escándalos de corrupción merman la confianza en el PP.
La última encuesta del CIS (el estatal Centro de Investigaciones Sociológicas) de octubre otorga al PP una ventaja de 7,2 puntos sobre el PSOE en intención de voto, principalmente por el retroceso de los socialistas, aunque los conservadores se sitúan a 10 puntos de los resultados de los comicios de 2011, cuando consiguieron su actual mayoría absoluta.
El ex presidente socialista Felipe González reconoció que Rubalcaba es "la mejor cabeza política de España"
Rubalcaba restó importancia a este dato "cocinado" del CIS y destacó que la misma encuesta dice que el "PSOE gana por cuatro puntos al PP en voto directo más simpatía". En cambio, sí reconoció otro dato relevante que es que los ciudadanos no tienen confianza en sus dirigentes políticos, porcentaje que en su caso se eleva a un alarmante 90%.
De hecho, el ex presidente socialista Felipe González reconoció que Rubalcaba es "la mejor cabeza política de España", pero sin embargo "tiene una crisis de liderazgo como indican las encuestas".
Varios dirigentes ya mostraron su disposición a liderar la "renovación" del partido, entre ellos la catalana Carme Chacón, quien compitió con Rubalcaba por la Secretaría General en 2012; y los vascos Patxi López -ex presidente regional del País Vasco- y Eduardo Madina, un joven diputado que sufrió un atentado de ETA.
Tampoco se descarta al líder de los socialistas madrileño, Tomás Gómez, quien públicamente pidió que las primarias se celebren en febrero de 2014, antes de las elecciones para la Eurocámara.
A pesar de ello, Rubalcaba se mantuvo firme y sostuvo que las primarias llegarán, pero no ahora, y serán "revolucionarias", porque "vamos a abrir el partido a los ciudadanos, algo que no ha hecho ningún partido en España".
No obstante, insistió en que "primero tenemos que aclararnos nosotros" y luego debemos "ir a hablar con los ciudadanos". "Lo más importante de un partido son sus ideas", remarcó.
El PSOE necesita un "nuevo proyecto porque el anterior se agotó", por eso "nos mandaron a la oposición" con 16 puntos, recordó.
El socialismo español se encuentra a la deriva desde que perdió el poder en manos del derechista PP en noviembre de 2011 en unas elecciones en las que, con Rubalcaba a la cabeza, cosechó su peor resultado histórico.
Los socialistas también tienen una propuesta de reforma constitucional para avanzar hacia un modelo federal, para encausar el conflicto soberanista entre Cataluña y España
En aquellos comicios, los socialistas no sólo fueron desplazados del gobierno sino que perdieron al confianza de 4 millones de sus propios votantes debido al giro a la derecha que imprimió el ex presidente José Luis Rodríguez Zapatero a la gestión de la crisis económica que comenzó en 2007.
Desde que Zapatero anunció en abril de 2011 que no se presentaría a la reelección, los socialistas perdieron también en manos del PP gran parte de su poder territorial, y se quedaron sólo con el gobierno de dos de las 17 comunidades autónomas de España.
Rubalcaba, hombre fuerte primero de González y luego de Zapatero, perdió las elecciones frente a Rajoy y pagó así el precio del abandono de los ideales socialistas. Poco después, apoyado por la "vieja guardia" felipista", Rubalcaba tomó las riendas del partido al imponerse a Chacón (representante del zapaterismo), en el Congreso Federal que se celebró en Sevilla en febrero de 2012.
Aunque no confirma si volverá a presentarse como candidato, Rubalcaba dice que se siente "fuerte" de cara a unas primarias. Su imagen, no obstante, sigue muy ligada a las políticas del pasado.
Por ahora, el PSOE no tienen previsto tomar ninguna decisión, sino intercambiar ideas en base a una "ponencia" que fue elaborada desde hace meses y que tiene como principal novedad una reforma fiscal que busca hacer pagar más a los que más tienen.
Los socialistas también tienen una propuesta de reforma constitucional para avanzar hacia un modelo federal, con la que pretenden encausar el conflicto soberanista entre Cataluña y España.
La crisis de los socialistas es tan profunda que ante el cónclave un grupo de ex dirigentes, personalidades y militantes afines a "la izquierda" firmaron una carta abierta en la que se ofrecen a participar para diseñar una estrategia para "derrotar a la derecha", que "está aprovechando la crisis para empujar al desempleo y a la marginación a amplias capas de la sociedad".
Entre los firmantes figura el ex juez Baltasar Garzón, quien en el pasado ya estuvo vinculado al PSOE.
Fuente: Télam
