El país afronta una deuda externa de 200.000 millones de dólares y tiene 54 millones de habitantes pobres.
"Cambio, esa es la palabra clave", fueron las palabras con las que Lula inició su primer discurso como presidente, persuadido de que ese fue el mensaje de la sociedad brasileña al elegirlo con 61por ciento de los votos.
El presidente brasileño, un ex obrero metalúrgico, de 57 años, recordó que "la sociedad decidió que era el momento de trillar nuevos caminos, ante el agotamiento de un modelo que en vez degenerar crecimiento, produjo estancamiento, desempleo, hambre". (Télam-SNI).-