"Si un adversario gana la elección del próximo año, entonces se puede pronosticar que yo vuelva en 2014", aseguró el presidente al diario Zero Hora, de la ciudad de Porto Alegre, consignado por la agencia Ansa.
Lula terminará a fin del año próximo su segundo mandato consecutivo y ya lanzó como candidata oficialista a la ministra Rousseff, quien probablemente deba enfrentar en las urnas al gobernador de San Pablo, José Serra, del opositor Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), por ahora favorito en las encuestas.
"Por el momento me niego a discutir un regreso en 2014 porque no sería beneficioso para mí y para la persona que quiero que me suceda en el cargo. Vamos a suponer que el pueblo elija a Dilma.
Entonces mi papel será que le vaya lo mejor posible y ella tendrá derecho a ser candidata a la reelección en 2014", explicó.
Lula insistió con que Rousseff, quien se recupera de un cáncer linfático, está "lista para la disputa" de las presidenciales de 2010.
"Por todo lo que conversé con los médicos, no creo que hayan quedado perjuicios. Todo el mundo que ya tuvo ese tipo de cáncer dice que es curable", afirmó Lula.
Ayer, el médico a cargo del tratamiento del cáncer de Rousseff, Paulo Hoff, subrayó su convicción de que la ministra "está curada" porque "ya no presenta ninguna evidencia de cáncer", luego de haber pasado por varias sesiones de quimioterapia.
Según Lula, "Dilma va a quedar extraordinaria", y a la hora en que deba anunciarse su candidatura "estará lista para el embate".
"Si Dilma es candidata -y eso depende aún de los partidos y de ella misma-, a partir de marzo próximo se alejará de su cargo y comenzará la campaña", anunció el mandatario, quien rechazó varias veces la chance de reformar la Constitución nacional para intentar otra reelección.