"Nadie debe meterse en los asuntos de Venezuela; los venezolanos tenemos una democracia plena, a prueba de todo; a esta derecha internacional yo le digo, y espero que el mensaje llegue clarito: ocúpate de los asuntos en tu país", agregó el mandatario durante un acto con organizaciones oficialistas de mujeres.
Asimismo, Maduro indicó que estaba "preparando una cadena nacional especial para que se vean todos los videos sobre el plan para el atentado golpista".
La prensa local interpretó que se trata de los mismos datos y una grabación de audio que el presidente de la Asamblea Nacional (AN, parlamento unicameral), capitán retirado Diosdado Cabello, mostró anoche como "evidencias" y "pruebas" de la preparación de "un golpe de estado" contra el gobierno venezolano.
Según Cabello y el alcalde del municipio caraqueño Libertador, Jorge Rodríguez -que lo acompañó en el programa-, el complot se llamó "Plan Jericó" y tenía la pretensión de tomar por la fuerza la región central del país y bombardear zonas estratégicas de Caracas.
De acuerdo con los funcionarios, la grabación emitida corresponde a la confesión del primer teniente de la Aviación Militar Luis Lugo, registrada el 12 de este mes, día en que Maduro informó al país sobre el complot.
En ella, el supuesto oficial menciona la intención de utilizar aviones artillados para atacar objetivos seleccionados, tales como las bases aéreas La Carlota, en Caracas, y Sucre, en Maracay, estado Aragua, a 109 kilómetros al sudoeste de la capital.
"El golpe consistía en dominar el casco central hasta Valencia", capital del estado Carabobo, a 172 kilómetros al oeste de Caracas, afirma.
Quien habla en esa grabación brinda detalles sobre personas que supuestamente impartían órdenes desde el exterior, como el teniente Eduardo Figueroa -el gobierno venezolano afirmó el 16 de este mes que se encontraba en Panamá- y el capitán Juan Carlos Caiguaripano, de quien no se dieron más detalles.
También delata el plan de grabar un video que iba a ser el preámbulo del golpe de estado y en cuya elaboración implica al capitán Héctor Noguera, el teniente Henry Salazar, la esposa y el hermano de éste, y otra persona llamada Luis Colmenares.
De acuerdo con ese testimonio, el propósito del plan era "llamar a la oficialidad superior a que despertara, pidiéndole la renuncia al presidente de la república y diciendo que los oficiales subalternos estaban en contra del gobierno".
El video iba a ser presentado este mes en el exterior con apoyo de la periodista Patricia Poleo -quien participó del golpe de estado de 2002 y desde hace años reside en Miami-, con el objeto de que fuera el punto de partida para activar el movimiento insurreccional dentro de Venezuela.
Siempre de acuerdo con la supuesta confesión, el plan estaba estructurado en tres etapas: la primera, denominada "La piñata"; la segunda, "El palazo", y la última, "El día D".
Cabello aseguró que el alcalde metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma -preso desde el jueves pasado- mantuvo contacto telefónico con Carlos Osuna, alias Guillermo, uno de los financistas de la conspiración.
Según el titular del parlamento, Ledezma se comunicaba a un número de teléfono en Estados Unidos que utilizaban tanto Osuna como el general de brigada Eduardo Báez Torrealba y el teniente Salazar.
"Las evidencias son notorias, las pruebas están extremadamente claras; es un golpe de estado y, tal cual lo dijo el presidente Nicolás Maduro, muy pocos dirigentes de la oposición no sabían nada del golpe; no tienen el coraje para enfrentarlo", remarcó Cabello.
Mientras tanto, en Mérida, capital del estado andino homónimo, cuatro estudiantes de la Universidad de Los Andes (ULA) resultaron heridos -dos de ellos, por armas de fuego- anoche, en una protesta por el asesinato del adolescente Kluiverth Roa, de 14 años, baleado el martes por un policía en San Cristóbal, capital del vecino Táchira, durante una manifestación contra el gobierno.
A comienzos de 2014, Mérida y Táchira fueron escenario de las primeras protestas que a partir del 12 de febrero se generalizaron en todo el país y se reprodujeron cotidianamente hasta junio, con un saldo de 43 muertos, 873 heridos y 189 investigaciones por denuncias de violación de derechos humanos, según datos oficiales.
Fuente: Télam