Los ausentes en la marcha fueron los sectores más conservadores, entre ellos el ex presidente Álvaro Uribe
La multitudinaria marcha recibió el apoyo del presidente colombiano, de las FARC, de soldados, de víctimas del conflicto armado, de la Iglesia y de organizaciones sociales y politicas, y se concentró en Bogotá donde también se realizó el acto simbólico en el Centro de la Memoria.
Los ausentes en la marcha fueron los sectores más conservadores, entre ellos el ex presidente Álvaro Uribe, que ven la opción militar como la única salida al largo conflicto armado que vive Colombia, y algunos opositores al Gobierno que la consideran como un acto electoral de Santos.
Durante la jornada, miles de camisetas blancas recorrieron las calles con pancartas clamando por la paz y respaldando las negociaciones que el Gobierno y las FARC iniciaron en noviembre pasado en La Habana.
"Los astros están alineados, las condiciones están dadas y si aprovecháramos esa oportunidad podemos cambiar la historia"Santos
Poco antes de llegar al Centro de Memoria, Santos, su esposa, María Clemencia Rodríguez, y miembros del oficialista Partido de la U coreaban: "Uh ah, por la paz, Santos es capaz".
A unos metros, jóvenes de la izquierdista "Marcha Patriótica", liderada por la exsenadora liberal Piedad Córdoba, invocaban al Libertador Simón Bolívar y clamaban por la paz, pero con justicia social e igualdad.
Córdoba envió un mensaje a través de los medios de comunicación: "La paz no tiene reversa, la paz está en marcha por las calles del país, por las calles de Bogotá", previo a dar un dicurso donde aseguró que comenzaba "la hora de la paz".
A su vez, miles de indígenas, afrocolombianos y campesinos, quienes sufren a diario el fuego cruzado de la guerra, se sumaron a la convocatoria tras viajar desde distintas regiones con recursos de organizaciones humanitarias y partidos.
Hasta el exfutbolista colombiano Carlos Valderrama y el cantante Fonseca se pusieron la camiseta y participaron en las marchas, mientras que Juanes hizo un llamado a la participación mediante un vídeo colgado en Youtube para dejar a un lado las diferencias políticas.
Para zanjar la sombra de la polarización, el jefe negociador del Gobierno con las FARC, Humberto de la Calle, también lanzó un mensaje de unidad. "Tenemos que resolver las diferencias, los que estamos sentados en un proyecto democrático, y para eso está la refrendación", acotó De la Calle.
Tras asistir a la ceremonia en la Plaza de los Caídos, el presidente Santos caminó junto a los integrantes del equipo negociador en el proceso de paz hasta llegar al Centro de Memoria, donde se encontró con el alcalde de Bogotá, el exguerrillero desmovilizado del M-19 Gustavo Petro.
El jefe de Estado recordó que "la Marcha por la Paz", como se la denominó, coincidió hoy con los 65 años del asesinato de Jorge Eliécer Gaitán, un líder político liberal que tenía grandes posibilidades de alcanzar la Presidencia de Colombia, un hecho conocido como "El Bogotazo" que dio inicio a una etapa de violencia política que hasta hoy no cesa.
"Hoy tenemos la oportunidad de cambiar eso porque las condiciones están dadas. Lo único que nos falta es estar aliados y si todos, el pueblo colombiano, nos unimos al frente de este propósito, lo podremos lograr", afirmó Santos.
El jefe de Estado y el alcalde sembraron juntos una palma de cera, como símbolo de las negociaciones en busca de la paz y para rendir un homenaje a las víctimas de la violencia.
"Hoy es el día de las víctimas y el mejor homenaje que se le puede hacer es que en el futuro no haya más víctimas, que haya paz", destacó.
"Los astros están alineados, las condiciones están dadas y si aprovecháramos esa oportunidad podemos cambiar la historia", dijo Santos, según consignaron la agencia DPA y EFE.
El presidente pidió la unión del país y reclamó a quienes no están de acuerdo con las conversaciones con la guerrilla que no intervengan tratando de afectar el proceso, refiriéndose a las críticas de un sector de la derecha encabezado por el ex presidente Uribe.
"El país se está expresando en contra de la violencia, esa violencia que nos ha abierto tantas heridas", dijo Santos, tras pedir a los miembros de la fuerza pública que no crean en rumores que circulan y que dicen que tras el proceso de paz las FARC serán las beneficiadas.
Asimismo, el mandatario remarcó su voluntad de iniciar pronto un diálogo con el ELN (Ejército de Liberación Nacional), que expresó en varias ocasiones su disposición a sumarse al actual proceso de paz y que negoció sin éxito con el Gobierno de Uribe (2002-2010).
La mayor convocatoria que hasta la fecha había congregado a los colombianos alrededor de una misma causa tuvo lugar el 4 de febrero de 2008, cuando desde varias ciudades del país y del mundo protestaron contra los secuestros de las FARC, una marcha en la que la izquierda no participó.
Fuente: Télam
