En un comunicado difundido por el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ), los medios hicieron un llamamiento a los responsables opositores para que ayuden a identificar a aquellos grupos que tienen como rehenes a periodistas y que tomen las medidas necesarias para su liberación.
Destacaron, en ese sentido, que en los últimos doce meses hubo un "aumento inquietante de los secuestros a periodistas cuando trabajaban en las provincias septentrionales de Alepo, Idleb y Al Raqa, así como en otras partes de Siria", informó la agencia de noticias EFE.
"Aceptamos esos riesgos, pero el de secuestro es inaceptable y el liderazgo de la oposición armada está en una posición de reducirlo o eliminarlo"
Según sus cálculos, actualmente hay 30 trabajadores de este sector secuestrados en el país árabe, entre ellos los españoles Marc Marginedas, Javier Espinosa y Ricardo García Vilanova.
Justamente, los responsables del foro yihadista Hanein, empleado habitualmente por extremistas para divulgar sus mensajes, hicieron un llamamiento al Estado Islámico de Irak y de Siria para que libere a Espinosa y García Vilanova secuestrados en septiembre.
Hoy, el nucleamiento de trece empresas periodísticas internacionales denunció que "un creciente número de medios siente que no es seguro ni para los periodistas ni para los fotógrafos entrar en Siria y limitaron su cobertura de la guerra, ya que no están dispuestos a someter a sus empleados al riesgo de secuestro".
Los medios señalaron que están comprometidos con proporcionar al mundo "una cobertura justa y en profundidad de la guerra, de las actividades de las fuerza rebeldes y el sufrimiento de los civiles".
"Estas historias sólo pueden contarse si los periodistas pueden viajar dentro de Siria sin temor a ser víctimas de secuestros por parte de bandas criminales o de grupos asociados a los rebeldes", indica la nota, que hace hincapié en que si los secuestros continúan periodistas y reporteros gráficos no podrán ser testigos de lo que ocurra.
Los firmantes apuntaron que entienden que al tratarse de una zona de guerra los reporteros afrontan grandes riesgos, como la muerte o ser heridos.
"Aceptamos esos riesgos, pero el de secuestro es inaceptable y el liderazgo (de la oposición armada) está en una posición de reducirlo o eliminarlo", agregaron finalmente.
Fuente: Télam
