El funcionario señaló que 22 de los 32 estados del país sufren esa "epidemia", según los criterios establecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS), ya que sus indicadores superan los 10 homicidios cada 100.000 habitantes
El funcionario señaló que 22 de los 32 estados del país sufren esa "epidemia", según los criterios establecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS), ya que sus indicadores superan los 10 homicidios cada 100.000 habitantes.
Aunque los asesinatos bajaron el año anterior, el Observatorio Nacional Ciudadano (ONC) denunció el mes pasado que los secuestros aumentaron 9,43 por ciento y las extorsiones 19,6 por ciento respecto al 2012 y que "la tendencia continúa en este año".
Según el estudio presentado en noviembre pasado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en Nueva York, América Latina es la única región del mundo donde la tasa de homicidios aumentó, para alcanzar niveles de epidemia.
"Entre 2000 y 2010 la tasa de homicidios de la región creció 11 por ciento, mientras que en la mayoría de las regiones del mundo descendió o se estabilizó. En una década han muerto más de un millón de personas en Latinoamérica y el Caribe por causa de la violencia criminal", según ese reporte, citado por la agencia ANSA.
En declaraciones al canal de TV por cable Milenio TV, Campa dijo que los estados más violentos son Guerrero (sur, 65,9 homicidios por 100.000 habitantes), Sinaloa (norte, 43,65), Chihuahua (norte, 42,36), Morelos (sur, 33,55), Durango (norte, 29,15) y Colima (occidente, 27,3).
Los estados que escapan a esa epidemia son Yucatán (sureste, 2,05), Aguascalientes (centro, 3,29), Hidalgo (centro 4,65), Tlaxcala (centro, 5,98), Querétaro (centro, 6,07), Puebla (centro, 7,41), Campeche (sureste 8,15) y Distrito Federal (8,46).
Campa rechazó que el presidente Enrique Peña diga que "las cosas están bien" pero dijo que la estrategia "va en la dirección correcta, al grado de que los indicadores permiten confirmar una reducción de la incidencia de homicidios dolosos".
Admitió que "la violencia persiste" en estados como Michoacán (sur), con 200 homicidios más en 2013 respecto a 2012, aunque este año "comenzó con estabilidad y comenzamos a ver reducción".
Guerrero a su vez registró casi 62 homicidios dolosos pero dentro de esta provincia el caso que calificó de "grave" es el del centro veraniego de Acapulco, con 111 asesinatos, y eso que la cifra se redujo drásticamente en comparación con la media (140) alcanzada en 2012.
En ese marco, tras ser secuestrado el jueves último hoy fue hallado el cuerpo del vocero de la autoridad sanitaria del estado de Guerrero y ex reportero de radio, Jorge Torres, asesinado y enterrado en una fosa clandestina.
Torres había sido secuestrado cuando llegaba a su casa en el barrio El Coloso de la ciudad veraniega de Acapulco, en las costas del Pacífico.
Pero no todo el panorama ha sido gris, pues el gobierno, a decir de Campa, se ha anotado algunos triunfos en la batalla contra el crimen, que lanzó en 2006 el entonces presidente Felipe Calderón, con apoyo del Ejército, y que ha dejado más de 100.000 muertos, 27.000 desaparecidos y unos 225.000 desplazados.
Un "ejemplo de éxito" es Ciudad Juárez, que en los años recientes cobró fama de ser el peor lugar para vivir, dijo Campa.
En esa urbe se desplomó el número de homicidios un 80 por ciento y desde hace siete meses no presenta una sola denuncia por secuestro, cuando hace apenas algunos meses llegó a haber 10 registros en un solo día, dijo el viceministro.
"La prevención juega un papel clave, después de vivir durante los últimos años una crisis de violencia, una crisis de inseguridad, un incremento muy importante de los delitos, prácticamente de todos los delitos", expuso el viceministro.
Fuente: Télam
