"No hay intención ni hoy ni mañana de declarar el estado de sitio", afirmó hoy el portavoz del presidente interino egipcio, dos días después de que la muerte de unas 70 personas, la mayoría de ellos seguidores del islamista Mursi reprimidos por fuerzas de seguridad, llevara las tensiones a niveles máximos.
"Pero se pueden desarrollar sucesos que empujen al Estado a tomar medidas para proteger la seguridad nacional", agregó el vocero, Ahmed al Muslimani.
Las declaraciones llegaron un día después de que se publicara un decreto en el boletín oficial del Estado por el que el presidente egipcio, Adly Mansour, delegó una serie de prerrogativas en el primer ministro, Hazem el Beblaui, entre ellas como decretar el estado de sitio.
En conferencia de prensa, Al Muslimani señaló que Mansour delegó varias de sus competencias al primer ministro, pero que eso no quiere decir que se vaya a decretar esa medida de excepción, informó la agencia de noticias MENA.
Beblaui, en tanto, aseguró que el gobierno prefiere que no se apliquen leyes excepcionales para afrontar la tensión que sufre el país, escenario de sangrientos disturbios desde el golpe militar que depuso a Mursi el 3 de julio.
La información se produce en el marco de la creciente tensión en el país árabe, donde partidarios de Mursi convocaron para mañana a que marchen en todo el país y una manifestación del "millón" de personas para mañana, para rechazar "el sangriento golpe militar".
Los islamistas, agrupados en la llamada Coalición Nacional para la Defensa de la Legitimidad, instaron a los ciudadanos a salir a las calles bajo el lema "Mártires del golpe", informó la agencia de noticias EFE.
La marcha del millón
Fuente: Télam