Los seguidores de Mursi, acampados en las plazas de Rabaa al Adaweya y Al Nahda, aguardan la llegada de otras cinco marchas a lo largo del día.
La jornada de movilizaciones comenzó al amanecer con el rezo del Eid al Fitr, que en la plaza Rabba al Adaweya fue encabezado por la esposa del Mursi, Nagla Mahmud, informó la agencia de noticias EFE.
En tanto, los opositores al mandatario derrocado, reunidos en la emblemática plaza Tahrir, participaron de una oración colectiva dirigidos por el imán Gomaa Mohamed Ali.
El imán sostuvo en su discurso que está en contra de cualquier derramamiento de sangre y expresó que el desmantelamiento de los acampes de los seguidores de Mursi debe ser por medios pacíficos.
Por otro lado, Tamarrud (Rebelión), el grupo que organizó las protestas que anticiparon el golpe de Estado cívico militar, ayer llamó a los egipcios a reunirse tras el rezo en "las plazas de la revolución" para apoyar al Ejército.
Sin embargo, al finalizar la ceremonia quedaron pocos fieles en las plaza Tahrir, según informó la citada agencia.
Las autoridades de facto, por su parte, concurrieron a la mezquita de las Fuerzas Armadas para iniciar la celebración de Eid al Fitr.
Allí estuvieron el jefe de las Fuerzas Armadas, Abdel Fatah al Sisi; el presidente interino, Adly Mansour; el vicepresidente a cargo de las Relaciones Exteriores, Mohamed el Baradei; el primer ministro, Hazem el Beblawi; y el titular del Interior, Mohamed Ibrahim, entre otros.
Por otro lado, la UE aseguró hoy que continuará mediando entre el gobierno de facto y la oposición para tratar de impulsar el diálogo.
"Continuamos intentando mediar y lograr que la gente hable, y esos esfuerzos no se detendrán", señaló el portavoz de la Cancillería europea, Michael Mann, un día después de que la Presidencia egipcia diese por fracasada la mediación internacional.
Mann agregó que el representante especial de la UE para el Sur del Mediterráneo, el español Bernardino León, abandonó Egipto "temporalmente" pero parte de su equipo permanece en el terreno y se mantienen comunicados.
Además, agregó que pidió al gobierno "que se garantice el derecho de expresión mientras las manifestaciones sean pacíficas".
"Urgimos a todas las partes a mantener la calma y el orden y a evitar la violencia a cualquier costo. La única solución aquí es el diálogo y un proceso político que involucre a todas las partes", recalcó.
La semana pasada, el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, así como la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, instaron en una declaración conjunta al gobierno y la oposición egipcios a avanzar hacia una "genuina reconciliación".
Sin embargo, omitieron referirse a la detención ilegal del presidente Mursi, quien desde el golpe de Estado está desaparecido y no hay información sobre su paradero.
Antes, Kerry negó que en Egipto haya habido un golpe de Estado sino que se trató de una "restauración democrática".
La Hermandad Musulmana, grupo al que perteneció Mursi hasta asumir la presidencia, se preguntó si el secretario de Estado opinaría igual si el ejército derrocara al presidente de Estados Unidos, Barack Obama.
La tensión se mantiene en Egipto desde hace más de un mes cuando el ejército, apoyado por civiles, perpetró un golpe de Estado y secuestró al presidente Mursi. Desde entonces las manifestaciones no cesan y muchas veces fueron reprimidas por las fuerzas de seguridad.
Fuente: Télam