Tras asegurar que con el pacto "ganaron todos los estadounidenses", advierte que "con el afán de conocerse todos los detalles del plan, algunas informaciones fueron erróneas" y confusas.
Por ello, la Oficina de Relaciones Públicas decidió enumerar cuáles fueron las falsas aseveraciones que se hicieron sobre lo sucedido.
El primer mito por derribar es el de la derrota de Barack Obama, algo que fue eje de análisis en la prensa. "El presidente presentó las prioridades que tenían que ser parte de cualquier acuerdo. Esos puntos se reflejan en este compromiso", aclararon y destacaron que al acordar el límite máximo de la deuda hasta 2013, "se evitó que los republicanos de la Cámara de Representantes utilicen la amenaza de incumplimiento en los próximos meses para lograr severos recortes en la seguridad social y programas como Medicare".
Otro error en el que incurrieron los medios y los ciudadanos fue el de creer que los opositores "obtuvieron todo lo que querían". "No lo van a admitir en público pero, a la hora de la verdad, dieron marcha atrás en sus principales demandas", confía el comunicado. Enumera que no se apoyó el recorte presupuestario en políticas sociales, educativas, de infraestructura y energéticas así como tampoco se votó un acuerdo a corto plazo.
La Casa Blanca también negó que el ajuste para reducir el déficit se haga a expensas de la clase media. "Aunque el pago inicial requerirá que todos nos apretemos el cinturón, igual nos va a permitir invertir en los programas y prioridades que más nos importan. Además, cientos de miles de millones provendrán de los recortes de los gastos de seguridad", explicaron.
El Gobierno también desmintió las conjeturas acerca de su incapacidad para aumentar los ingresos fiscales en el futuro. Señaló que Obama sólo apoyará un enfoque equilibrado de reducción del déficit donde "el sacrificio sea compartido". Subrayó, entre las posibles medidas, la reforma del código impositivo para que millonarios y multimillonarios paguen impuestos "más justos".
De fracasar esas propuestas, la segunda opción que se evalúa para aumentar los ingresos es la expiración, el 1 de enero de 2013, de los recortes fiscales ordenados por George W. Bush durante su último mandato. (Infobae)