A la medida de los taxistas se sumó cerca del mediodía otra similar del sindicato de choferes de ómnibus, que ordenó paralizar los servicios de transporte urbano y suburbano de pasajeros.
El Suatt atribuyó el crimen a "décadas de descomposición del tejido social gracias a la aplicación de un sistema económico y social injusto y desigual que beneficia a un puñado de privilegiados y enfrenta pobres contra pobres, arrastrando a miles de hijos del pueblo a la criminalidad y la violencia".
En el mismo comunicado, el Suatt resaltó que en los últimos años fueron asesinados seis choferes.
En tanto, la Unión Nacional de Obreros y Trabajadores del Transporte (UNOTT) expresó en otra nota su "preocupación constante" por el hecho de que "la ola de violencia y asesinatos no puede ser controlada por quien precisamente debe" dar "las garantías necesarias, el Ministerio del Interior".
"Velamos por respuestas rápidas y claras, y nos ponemos a entera disposición para trabajar en conjunto e implementar políticas que, de una vez por todas, terminen de llevarse a compañeros que, como tantos, diariamente salimos a trabajar", agregó la UNOTT.
Fuente: Télam