La prensa japonesa señala que tanto el monje como el padre querían "exorcizar" la mente de la pequeña, que a juicio de ellos se encontraba poseída por un demonio del monje.
Según relata el canal de televisión TBS, durante el acto, la niña estaba sentada debajo de una pila de agua. Al tiempo que el padre sujetaba a su hija, el monje,miembro de un pequeño movimiento religioso dentro de una secta budista, cantaba sutras,
La prensa añade que la víctima, que sufría una incapacidad física o mental ya había sido sometida a esta práctica más de un centenar de veces antes del fatal desenlace.
Fuente: 26noticias.com.ar