Los talibanes lanzaron su ofensiva anual de primavera, el domingo pasado, afirmando que pondrán la mira en las bases militares extranjeras y en áreas diplomáticas.
Tres soldados británicos murieron también a causa de la explosión de una bomba a principios de esta semana en la provincia sureña de Helmand.
Según el portal independiente icasualties.org, que no incluye estas últimas víctimas, en lo que va de año perdieron la vida por el conflicto afgano un total de 42 soldados de la OTAN.
Los artefactos explosivos caseros son usados con frecuencia por los insurgentes talibanes en sus campañas contra las fuerzas militares afganas y la misión de la OTAN en el país, y están considerados la principal causa de bajas entre las filas de ambos contingentes.
Los sucesos violentos son especialmente frecuentes en la zona sudoriental del país, donde predomina la etnia pastún, de la que forman parte la mayoría de los talibanes.
En Afganistán está en marcha el proceso de repliegue de las tropas internacionales, que debe concluir en 2014 si se cumplen los plazos acordados según un calendario de retirada que no frenó la actividad insurgente.
Fuente: Télam