Además, las fuerzas de seguridad egipcias desactivaron un artefacto explosivo que fue colocado en el mismo lugar del atentado, consignó la agencia EFE.
La policía realizó un rastrillaje en la zona en busca de más bombas y de los atacantes.
En los últimos meses, la península del Sinaí se convirtió en un foco de inestabilidad y escenario de ataques contra las fuerzas de seguridad y gasoductos, así como de actos de contrabando y secuestros.
Estos ataques aumentaron después de que el Ejército destituyera al presidente islamista Mohamed Mursi el pasado 3 de julio.
Fuente: Télam