Un total de ocho rebeldes fueron muertos y otros 17 resultaron heridos, agregó la agencia, que citó a una fuente de seguridad.
Asimismo, una moto y un vehículo cargados de explosivos estallaron de forma simultánea en un barrio de mayoría turcomana del centro de la población de Al Tuz, en el norte de Irak, lo que causó siete muertos y 28 heridos.
Por otra parte, un oficial de la policía y su conductor fueron asesinados por un grupo de hombres armados desconocidos en el centro de Tikrit.
En un ataque similar, otro grupo armado asesinó al imán de la mezquita de Al Maula, en el barrio de Al Risala, en el oeste de Mosul, 400 kilómetros al norte de Bagdad.
Irak sufre un rebrote de la violencia sectaria y de los atentados, que causaron en 2013 la muerte de 8.868 personas, de las que 7.818 eran civiles, según cifras de la ONU.
Hace una semana, un grupo vinculado a Al Qaeda tomó la ciudad de Fallujah, al oeste de Bagdad, y parte de la cercana Ramadi, desatando alarma mundial.
El gobierno iraquí desplazó tropas hacia las dos ciudades y lanzó ataques aéreos y de artillería desde sus márgenes, y aunque amenazó con ofensivas para reconquistarlas, hast ahora ha intentado que sean las poderosas tribus de esa región las que se encarguen de negociar o forzar una salida de los extremistas.
Ante el estallido de violencia, Estados Unidos anunció el pasado lunes que acelerará el envío de aviones no tripulados para labores de vigilancia y que prevé enviar misiles Hellfire la próxima primavera.
Fuente: Télam