Además, dos civiles murieron y otros cuatro resultaron heridos por la explosión de una bomba casera colocada en un vehículo en la carretera de la zona de Al Ameriya, en el oeste de la capital iraquí.
No muy lejos de allí, en la zona de Gazaliya, también en el oeste de Bagdad, cinco personas resultaron heridas luego que un artefacto similar explotara en una ruta.
Más temprano, en la provincia de Al Anbar, en el oeste del país, un triple ataque contra un complejo gubernamental había matado a doce personas y herido a otras treinta.
Según relató la policía, tres atacantes suicidas detonaron sus cinturones de explosivos que llevaban adosados a sus cuerpos una vez que lograron entrar al edificio de la municipalidad de la localidad de Raua.
Por otro lado, en el norte de Irak, al menos seis personas perdieron la vida y otras cinco resultaron heridas a causa de la explosión de un coche bomba en las inmediaciones de la casa de un oficial de la policía en el sur de Tikrit, 170 kilómetros al norte de Bagdad.
Las víctimas fatales fueron cuatro primos y dos escoltas del jefe de la comisaría de la localidad de Raqa, en la provincia de Salahedín, que salió ileso del ataque.
La especial de violencia de los últimos meses en Irak profundiza los temores que resurja el caos que dejó al país al borde de la guerra civil entre 2006 y 2007.
La violencia sectaria y los ataques extremistas contra las fuerzas de seguridad en Irak causaron la muerte de casi 1.000 personas y heridas a más de 2.000 durante septiembre, en uno de los meses más mortíferos en años, según datos de Naciones Unidas.
Fuente: Télam