Mursi dio su orden a través de un decreto emitido anoche que también autoriza a las Fuerzas Armadas a detener civiles y ponerlos a disposición de la Justicia, en su misión de proteger las instalaciones del Estado hasta el fin del referendo, informó hoy la agencia de noticias oficial egipcia MENA.
La Carta Magna fue aprobada a fin del mes pasado por una Asamblea Constituyente dominada por islamistas aliados del gobierno, y la oposición laica y cristiana dice que el texto podría restringir libertades civiles y dar a clérigos musulmanes la potestad de vetar leyes aprobadas por el futuro Parlamento.
La aprobación de la Constitución y un decreto de hace tres semanas por el cual Mursi se dio amplios poderes desataron una fuerte crisis política en Egipto, con protestas casi diarias de la oposición que la semana pasada derivaron en violentos choques con partidarios de Mursi que dejaron seis muertos en El Cairo.
El mandatario islamista cedió parcialmente a las presiones este fin de semana al renunciar a sus poderes especiales, pero ratificó la celebración del referendo.
La oposición laica, nucleada en el llamado Frente de Salvación Nacional, respondió ayer anunciando que seguirá con las protestas y convocando a una gran marcha para mañana en El Cairo a fin de exigir el aplazamiento de la consulta popular.
Según el nuevo decreto de Mursi, que entró hoy en vigor tras ser publicado en el Boletín Oficial del Estado, los militares deben coordinarse con la policía egipcia para velar por la seguridad en el país hasta que se anuncie el resultado del referendo, informó la agencia de noticias DPA.
En medio del conflicto, Mursi anunció también hoy la suspensión de una ley de impuestos.
Sospechas y razones
Fuente: Télam