Por eso, luego de cinco días de ataques aéreos, no existe hasta ahora ninguna solución diplomática para lograr un alto del fuego, mientras crece la posibilidad de una ofensiva terrestre israelí con tanques a Gaza.
Hasta ahora, Netanyahu rechazó los pedidos para que finalice la operación "Margen Protector", formulados por el presidente ruso, Vladimir Putin; la jefa del gobierno de Alemania, Angela Merkel; el primer ministro británico, David Cameron y el presidente estadounidense, Barack Obama.
La violencia se desató luego del secuestro y asesinato de tres jóvenes israelíes, el pasado 12 de junio, que derivó en la posterior venganza por parte de un grupo de extremistas judíos que quemaron vivo y mataron a un adolescente palestino en un bosque de Jerusalén Oeste, el pasado 6 de julio.
Cinco días después de iniciarse la operación militar, los israelíes alcanzaron más de mil blancos de Hamas en Gaza, mientras que alrededor de 500 cohetes palestinos cayeron sobre israel.
Netanyahu no quiere aceptar la mediación de nadie, ni siquiera del presidente Obama que lo llamó para propiciar un eventual cese el fuego entre Israel y el Movimiento de la Resistencia Islámica, Hamas.
Hoy, sin embargo, parece imposible que la movilización de unos 40.000 soldados israelíes pueda detenerse rápidamente y de este modo evitar un nuevo conflicto militar en la región.
Para algunos analistas, Hamas ha perdido influencia tras la llegada al poder del nuevo gobierno egipcio de Abdul Fattah al-Sisi, quien considera a los Hermanos Musulmanes como una organización terrorista. Al-Sisi, quien asumió a mediados de junio, cerró muchos túneles que utilizaba este grupo islámico para sus operaciones contra Israel.
Por esa razón, se cree que Hamas llamó a una suerte de política de reconciliación con Al Fatah, que controla Cisjordania, liderada por el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abbas.
Sin embargo no todos los palestinos respaldan las acciones de Hamas en contra de Israel, ya que algunos acusan al grupo fundamentalista islámico de defender sus propios intereses, mientras muchos hogares quedan reducidos a cenizas.
"El renovado lanzamiento de cohetes no resolverá ninguno de esos problemas (que tiene Hamas) inmediatamente", dijo Keven Conolly, corresponsal de la cadena británica BBC en Jerusalén.
"Pero los líderes militares de Hamas pueden estar calculando que la muerte de civiles palestinos bajo los bombardeos israelíes forzará a la ANP a mostrar una mayor solidaridad y a impulsar el respaldo de los gobiernos árabes", señaló.
Muchos creen que Israel podría estar preparando la primera gran ofensiva terrestre en Gaza desde la devastadora Operación "Plomo Fundido", entre diciembre de 2008 y enero de 2009, durante la cual murieron 1.166 palestinos y 13 israelíes.
A pesar de las razones que supuestamente tiene Netanyahu para bombardear la Franja de Gaza, lo cierto es que el primer ministro israelí es el principal enemigo del reciente gobierno de unidad palestino.
A pesar de que fue reconocido por la Unión Europea y por la Casa Blanca, Netanyahu no quiere tratar con un gobierno integrado por Hamas que niega la existencia de Israel
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Sin duda, las decenas de cohetes lanzados por este grupo islámico constituyen una amenaza para el 80% de los israelíes, ya que cayeron en Tel Aviv, Jerusalén, Haifa, norte del país, y cerca del reactor nuclear de Dimona y el desierto de Neguev, en el sur del país.
Un reciente informe de las Naciones unidas confirma que Irán está implicada en las exportación de misiles M-302, con una distancia de entre 100 y 160 kilómetros, que fueron lanzados últimamente desde Gaza, informó el diario estadounidense The Christian Science Monitor.
Fuente: Télam
