"Lo que vemos hoy aquí está destinado a defender a Israel de las amenazas que se acumulan a nuestro alrededor. Vivimos una coyuntura en evolución y para darle respuesta invertimos muchos esfuerzos en este y otros ejercicios", indicó el premier a través de un comunicado difundido por la agencia de noticias EFE.
En el ejercicio en el que participó Netanyahu se simuló un ataque con cohetes de ojiva química en un barrio de Jerusalén.
"Israel es el país más avanzado del mundo en defensa antiaérea y también el que más amenazado está en su retaguardia", aseguró el premier.
Tras la guerra del Líbano de 2006, y las dos últimas ofensivas militares en Gaza, en 2008 y 2012, Israel prevé que en una futura contienda puede verse sometida a la caída de cientos, si no miles, de cohetes al día.
El peor de los escenarios que contempla su Inteligencia es un ataque conjunto desde Gaza, Líbano y Siria, territorios en los que expertos militares israelíes calculan que hay más de 100.000 cohetes y misiles apuntando a todo el territorio de Israel.
Durante la guerra del Líbano, la milicia chiita libanesa Hezbollah disparó unos 4.000 en 34 días de hostilidades y el año pasado las milicias palestinas 1.500 en ocho días, ataques que fueron repelidos por otros miles en mayor cantidad disparados por Israel.
En los últimos años, Israel está desarrollando un escudo antiaéreo contra misiles de corto, medio y largo alcance que espera tener preparado entre 2016 y 2018 si los recientes recortes aplicados al presupuesto de Defensa no lo retrasan.
Fuente: Télam