"Y eso fue especialemente real hoy. Sé que no hay un padre en Estados Unidos que no sienta el mismo dolor abrumador que yo", agregó mientras secaba sus lágrimas al brindar honor y condolencias a las víctimas del tiroteo en la escuela de Newton, Connecticut, y a sus familiares.
"Nuestros corazones están rotos hoy, por los padres, los abuelos, hermanas y hermanos de estos pequeños niños y por las familias de los adultos que fallecieron", agregó.
Tras ordenar poner las banderas a media asta en la Casa Blanca y en todos los edificios federales, el mandatario afirmó que será necesario "unirnos y tomar acciones significativas para prevenir más acciones como estas" más allá de la política.
"Mientras nada puede llenar el espacio de la pérdida de un niño o de un ser querido, todos podemos extender la mano a aquellos en necesidad, para recordarles que estamos ahí para ellos", concluyó el mandatario en su breve pero emotivo discurso.
Fuente: Télam